La geotermia aprovecha la diferencia de temperatura que existe entre el interior de la tierra y la superficie. La energía geotérmica es aquella que se obtiene mediante la extracción del calor de la tierra. Esta energía es captada y se regenera continuamente gracias a los efectos de la lluvia, el sol y el calor interno de la tierra.

Una bomba geotérmica de calor aprovecha la temperatura constante del subsuelo a lo largo del año, como la que contiene el terreno que rodea las viviendas o las aguas freáticas, cediendo calor a dicho terreno a través de los diversos sistemas de captación geotérmica, lo que permite calentar el hogar en invierno, refrigerarlo durante el verano y producir agua caliente sanitaria. En países como Alemania, Austria, Suiza, Francia, USA, etc., hace más de 40 años que se está aprovechando esta energía.

Ventajas de la geotermia

  • Es una energía limpia y con poco mantenimiento. Sólo es necesario vigilar la bomba de calor, el resto, una vez que está instalado correctamente, no requiere mantenimiento
  • Bajo consumo, lo que supone un importante ahorro. Hablamos de aproximadamente una reducción media del 50% en la factura de electricidad
  • No importan las condiciones climatológicas, funciona las 24 horas del día
  • Estéticamente no afecta a la vivienda en la que se instale ya que el sistema de calefacción geotérmico va enterrado. 

Geotermia para suelo radiante

El suelo radiante es un sistema de calefacción por agua caliente que genera el calor por la superficie del suelo, ayudando a la calidad del ambiente y alcanzando mayor confort, con una temperatura ambiente aproximadamente 2ºC más baja en comparación con otros sistemas.

El calor producido por este sistema de climatización actúa sobre el cuerpo, sin necesidad de calentar antes el aire de la habitación. Se alcanza el efecto de cabeza fría y pies calientes, el cual es beneficioso para la salud. El uso de un sistema de calefacción por suelo radiante, combinado con fuentes de energía renovable, posibilita ahorrar hasta un 90 % de energía si se compara con los sistemas de calefacción tradicionales.

El suelo radiante permite que la superficie de toda la vivienda pueda ser utilizada para calentar cada habitación y generar un ambiente saludable.

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